Miss Recetas

Carrot Cake

Hoy le toca el turno a uno de mis bizcochos favoritos (¡mentira es mi favorito!)… el delicioso Carrot Cake.

Ingedientes:

400 grs. de zanahorias ralladas (también nos valen picadas)

200 grs. de azúcar

150 grs. de mantequilla a temperatura ambiente (a punto pomada)

1 cucharadita de levadura Royal

1 cucharadita de bicarbonato

1 cucharadita de canela

1 cucharadita de zumo de limón

2 cucharaditas de ralladura de cáscara de limón

2 huevos

50 grs. de nueces picadas

50 grs. de pasas

Tamizamos la harina, mediante un colador o similar y le agregamos la levadura, el bicarbonato, y la canela. Lo mezclamos todo y lo dejamos reservado.

Precalentamos el horno a 180º C.

A continuación mezclamos el azúcar con la mantequilla hasta hacer una crema. A continuación vamos añadiendo los huevos de uno en uno y seguimos mezclando. Ahora es el turno del zumo de limón y su ralladura. Mezclamos.

A esta última mezcla incorporamos la harina hasta obtener una masa. Al final añadimos la zanahoria, las nueces y las pasas, mezclándolo todo suavemente.

Engrasamos un molde y vertimos en él la mezcla final. Lo introducimos en el horno a 180º C entre 35 y 40 minutos.

Una vez listo, lo sacamos del horno, desmoldamos y dejamos enfriar. Cuando ya esté bastante enfriado, añadimos la cobertura.

Cobertura para el Carrot Cake

Ingredientes

125 grs. de queso Mascarpone

100 grs. de azucar

Zumo de medio limón

Añadimos todo en un bol y mezclamos lentamente con la ayuda de la batidora, hasta convertirlo en una crema fina. Hay que tener cuidado, porque si nos excedemos mezclándolo es posible que se corte, y la mezcla resulte inservible.

Realizada la mezcla procedemos a extenderla por encima del bizcocho.

Como último toque se pueden añadir unas nueces partidas por la mitad como elemento decorativo, o si disponemos de fondant podemos animarnos a hacer unas graciosas zanahorias de adorno.

Aprovechando que estuvimos en Expotarta y una amiga compró fondant naranja (y encima me dio también del color verde), me animé a hacer unas golosas zanahorias.

Scones 

Para inagurar esta deliciosa sección vamos a comenzar con la receta de uno de mis bollitos preferidos: uhmmm.... el scone (advierto que soy muy fan de la comida British y más aún de su repostería, por lo que es bastante probable que se publique más de una receta al respecto. God save the Queen!

El scone, de origen escocés, es el bollo o panecillo básico con el que se sirve el té en Gran Bretaña y en particular, el Cream Tea típico del Sudoeste de Inglaterra.

Recetas de scones hay muchísimas, pero después de probar algunas de ellas, y comer bastantes scones, he llegado a una receta particularizada por mí misma, tomando de aquí y de allá. ¡Vamos con ella!

Ingredientes:

250gr de harina (preferiblemente de fuerza)

Una cucharadita de levadura
Una pizca de sal
100 ml de leche (mejor entera para que le de más sabor)
60gr de mantequilla fría
1 huevo
40 gr de azúcar granulado (personalmente me gusta más haciéndolo con azucar moreno)
40gr de uvas pasas (opcional)

40 gr de semillas de amapolas (opcional)

1 chorrito de esencia de vainilla (opcional)

Precalentar el horno a 220º.Tamizar la harina y la sal. Mezclar en un bol la harina, la sal, el azúcar, las pasas y las semillas de amapola. Cortar la mantequilla a dados y añadirla a los ingredientes secos. Mezclar la mantequilla con la harina con las manos hasta que la masa parezca arenilla.
Batir el huevo con la leche y la esencia de vainilla. Hacer un hueco en la harina e ir vertiendo la mezcla en medio hasta que tengamos una masa homogénea un poquito enganchosa, pero evitando amasarla, la masa sólo debe cohesionarse, no ser amasada.
Sobre una superficie enharinada, hacemos una pelota con la masa y aplanamos con delicadeza hasta que nos quede de un altura aprox. de 3'5 cm de altura. Con un cortapastas redondo enharinado cortamos 7 u 8 scones y los colocamos encima de una placa engrasada o sobre una placa con papel encerado. Pintamos los scones con un poco de leche o huevo. Horneamos de 15 a 20 minutos o hasta que estén dorados. Podemos probar a pincharlos y comprobar que no se adhiere la masa. En ese momento ¡los scones están listos!.

Ahora solo tenemos que dejarlos enfriar y tomarlos untandos con clotted cream y mermelada de fresa.

En Devon se unta primero el scone con la crema y se corona con la mermelada, y en Cornualles se hace a la inversa.

Es posible que tengamos problemas para conseguir la clotted cream. En su defecto podemos utilizar crème fraîche o incluso yogurt griego. Y si vivís en Madrid sé que una buenísima clotted cream se puede conseguir en el salón de té de  Living in London.

Por supuesto que no hay mejor acompañamiento para los scones que un buen té con leche, pero de eso ya nos ocuparemos en otra entrada.

¡A disfrutar!